miércoles 19 de enero de 2011

¿Quién es quién?


Dejamos este texto para intentar aclarar algunas normas del blog sobre la opción del seudónimo  "Juan Lector". En los próximos días publicaremos un texto polémico sobre ciertos eventos de poesía y la próxima semana la crítica sobre Las virtudes de Onán. Siempre esperamos sugerencias de libros que quieran que critiquemos.


Un lector de un grupo editorial discute por nuestra primera crítica. Otro, que parece ser el autor a quien le dedicamos otra crítica, nos deja palabras cordiales. Otro lector anónimo, como nosotros, nos increpa porque nos hemos amanerado y porque ha sido injusto el trato entre una crítica y otra. El editor de Mimalapalabra, con su estilo mordaz, nos interroga si nuestro anonimato no contribuye a la mediocridad contra la que lidiamos. Otro lector lamenta que tengamos que escudarnos en el anonimato. Otro dice que está aburrido de leer lo mismo y que cuándo vamos a criticar más. Otros nos sugieren libros para criticar y así sucesivamente… Discrepancias. Todos interesados en la cosa de la literatura, eso sí.

Esto viene a cuento porque a medida que vamos escribiendo el blog surgen ideas, comentarios, discusiones, dudas y todo tipo de peroratas. Que para qué, que si vale la pena, que el anonimato con crítica dura, que el no anonimato con crítica temerosa, que la enemistad gratuita porque no nos gustó el libro de fulano, que la cobardía, que la valentía. Esto viene a cuento porque nos interesa la participación del lector, nos interesa crear discusiones contra la mediocridad. Intentamos ser objetivos, pero lógicamente es imposible. Por eso, así como calificamos los libros que criticamos, hemos decidido crear una encuesta que pueden ustedes rellenar en la columna de la derecha, donde preguntaremos sobre la objetividad de Juan Lector respecto a la crítica de tal o cual libro. ¿Qué les parece? ¿Estamos con esto siendo melosos y amanerados? De ninguna manera. Nuestro afán es criticar la mediocridad, y ese poder lo tendrá nuestro lector, siempre y cuando se atenga a las reglas de la columna de la derecha.

Trataremos de zanjar el tema del anonimato una vez más, pues ya resulta aburrido. Supongamos que nosotros somos amigos de Pedrito. Pedrito es un pésimo escritor, pero es nuestro amigo, le tenemos aprecio y cariño como ser humano. Resulta que Pedrito es de carácter violento y susceptible. Nosotros no sabemos si ustedes, queridos lectores, pero nosotros no quisiéramos perder la amistad de Pedrito, que es tan buena persona con nosotros, solo porque escribe malos versos y se lo decimos en la cara. Es cierto que lo ideal sería que Pedrito tuviera la madurez para aceptar la crítica, pero sabemos bien que eso no tiene uno cómo saberlo sino hasta que los hechos ocurren. ¿Cómo vamos a saber la forma en la que reaccionará Pedrito? Además, piénsenlo bien: con toda seguridad nosotros caeríamos en la inevitable tendencia, cuidaríamos más de no decir una u otra cosa. Pensemos en el colectivo llamado Mimalapalabra. Son muchachos críticos, firman siempre sus comentarios, valientes. Muy bien. Pero hasta el día de hoy, no hemos leído un solo comentario “negativo” sobre la poesía de Giovanni Rodríguez, Gustavo Campos o sobre la narrativa de Mario Gallardo. ¿Acaso para los dos primeros el libro de Gallardo es una genialidad? A lo mejor ellos han señalado sus defectos de forma personal y privada. Pero por alguna deferencia que puede venir de la amistad, lo cual nada tiene de malo, no han escrito hasta el día de hoy una sola línea “crítica”. ¿Y qué tal si, por poner un ejemplo, uno de nosotros es miembro de Mimalapalabra? ¿Y si alguno de nosotros es Sorto o Umaña y critica duramente para despistar? ¿Y si nos llamamos Diego Chan, Pablo Ran y Juan Dor, cambiaría algo? Todo este misterio del anonimato es propio de “poetas” que quieren apuñalarse los unos a los otros. Nosotros no queremos apuñalar a nadie. Entonces, ¿por qué no nos sentamos y conversamos y discrepamos sobre literatura hondureña en lugar de perder el tiempo en la estúpida identidad de tres sujetos que nada tienen de importancia ni trascendencia?

4 comentarios:

  1. Estimado Juan Lector:
    Primero, agradezco que haya inventado este blog, me han gustado sus críticas, un blog debería servir más que sólo para vanagloriarse por las mil menciones que hacen del dueño del blog en el culo del mundo.
    Usted o ustedes aseguran que su anonimato es para evitar la condescendencia. Lo cual, y siguiendo con sus argumentos, significa que uno, dos, o los tres tienen amistad con los que critican, es decir, y circunscribiéndome a los autores que han aparecido hasta ahora, tienen que tener algún lazo de amistad con Sorto y/o con Umaña; por lo tanto, las posibilidades de quiénes sean los autores de este blog se reducen a dicho círculo, que probablemente sea gigantesco por ahora, pero que seguramente se irá cerrando al paso del tiempo. Ahora, hay que suponer que Herber Sorto no es miembro de este trío, puesto que ya salió crítica sobre su libro, y aunque no fue lo suficientemente afilada, está claro que él mismo no se criticará ni dejará que salga la crítica que los otros dos hagan sólo para quitarse las sospechas de su participación o no en este blog. Por otro lado, si alguno de ustedes es “pueta” y ha publicado, está claro que debería salir alguna crítica de sus libros, pero como son tres amigos como ya lo han declarado, y la amistad conlleva a ser condescendiente, significa que no va a salir en este blog ninguna crítica sobre el libro o los libros de ninguno de ustedes. Lo que irá reduciendo el círculo de los posibles autores de Discrepancias selectivas a aquellos puetas que no hayan salido en el blog (del cual ya descartamos a Sorto, y a Umaña).
    Todo este planteamiento puede estar errado, o no tanto, sólo ustedes, autores del blog, lo saben; en todo caso, mi intención, y perdonen el desvarío en el que he caído, es que a través de una encuesta en la que se incluirían unos cinco libros sugeridos por los lectores del blog, se determinara el libro a criticar, así, toda la fumada que les expuse arriba junto con cualquier otra se viene un poco al trasto.

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  2. Estimado Pablo:

    Agradecemos sus comentarios. Lo que usted ha expresado en el primer párrafo, constata la necesidad del lector por una crítica como la que intentamos hacer, que es con la intención, como bien lo ha entendido usted, de que la figura del poeta o del narrador o del crítico sea menos importante que el fenómeno poético por sí mismo.

    Lamentamos que ya hemos recibido amenazas de supuestos "hackers" hondureños (¿será algún poeta que se ha puesto nervioso?) y otros lectores nos han denunciado en Facebook como contenido ofensivo o non grato.

    Su idea, si la hemos entendido bien, es que hagamos una encuesta de libros que los lectores desean que critiquemos. Nos parece estupendo. Pero eso dependerá de los lectores y del crecimiento de sus seguidores. Para ser sinceros, tenemos dudas de que este sea un blog muy leído, pero la literatura tiene esa naturaleza minoritaria. Hasta ahora, los lectores nos han sugerido apenas dos autores: Aída Castañeda y el propio Gallardo, que ya estaba en nuestra lista. Ojalá se animen a sugerirnos más. Si eso sucede, entonces pondremos la encuesta, sin lugar a dudas.

    Ahora, sobre la posible amistad y el círculo que supuestamente habrá de ir cerrándose, déjenos explicarle algunas cosas: como usted sabe, somos tres personas, amigos los tres. En el inicio de este blog, pensábamos que fuéramos cuatro (otro amigo), pero eso nos podría generar "empates" en algunas críticas, por eso optamos por un número impar de miembros. Luego, sobre el hecho de criticar libros de alguno de nosotros, en ese caso, la crítica la hacen los otros dos miembros y en ese caso hemos optado por ser radicales en dos reglas:
    1) El miembro criticado habrá de someterse a la opinión de los otros miembros, pues en esta secta creemos que el lector tiene el derecho y la libertad de opinar lo que quiera sobre cualquier obra, ya que es para él para quien ha sido escrita. Así, pues, los miembros de Discrepancias electivas tendrán que jurar fidelidad a esta libertad del lector.

    2) En virtud de la regla anterior, cuando hagamos crítica sobre algún libro nuestro trataremos de ser lo más exigentes que podamos.

    Sabemos que siempre la subjetividad traiciona, por eso hemos puesto las encuestas sobre la objetividad de la crítica en la columna de la derecha.

    Gracias por su participación, Pablo. Saludos.

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  3. Señores, les he estado siguiendo por la novedad y porque me gusta todo lo que se relaciona con la cultura. Pero creo que tienen razon los que me dicen que esta es una perdida de tiempo y que ya se sabe quienes son (¿o debería decir quien?). Obviamente, es un escritor que a la vez quiere ser critico, pero no se puede ser las dos cosas. Asi que espero que esta sea la ultima vez que visito su blog, a menos que escriban algo verdaderamente sustancial.

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  4. Estimado Anónimo:

    Respetamos su derecho a lo electivo. Cuando quiera puede dar click a nuestro blog y cuando no quiera puede disfrutar de todas la opciones que la red le ofrece.

    Muchas gracias por su tiempo. Saludos.

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